Los factores que han favorecido el uso de los servicios en la nube son múltiples y de diversa naturaleza. Entre ellos, destacamos:
- Versatilidad: puede ofrecer una solución ajustada a la necesidad del usuario.
- Escalabilidad: sus recursos son gestionables, de manera que puede responder a diferentes demandas sin que el rendimiento se vea afectado.
- Bajo coste: lo habitual es que se facture solo por los servicios que se ofrecen.
- Disponibilidad: se puede acceder y colaborar desde prácticamente cualquier lugar y con una amplia compatibilidad de dispositivos.